A diferencia de los diamantes naturales, que se forman bajo la superficie de la tierra, los diamantes de laboratorio, son creados a grandes rasgos de igual manera que las gemas naturales, con la única diferencia de que el proceso se ve acelerado y pasa en un laboratorio en lugar de pasar en la naturaleza. Hoy en día, la producción de estas gemas se está haciendo cada vez más masiva, lo cual ayuda a que su precio se vea reducido